lunes, 16 de junio de 2008

Che Guevara Octogenario; su "Diario 40 Años después"



Hernán Uribe (*)
(*) Periodista/escritor chileno


El 14 de junio de este 2008 Ernesto Che Guevara asesinado en Bolivia en 1967 habría cumplido 80 años en tanto su célebre Diario de Campaña que resume la gesta guerrillera que él comandó ha cumplido 40 años desde su publicación en 1968 convertido en un documento que en varios idiomas ha tenido y mantiene una difusión planetaria y alcanza tanta celebridad como su autor.Las anotaciones manuscritas de ese texto comienzan el siete de noviembre de 1966 y la última de ellas está fechada el siete de octubre de 1967.



Al día siguiente sería herido en combate y apresado. Transcurridas 48 horas, con grosera violación de las leyes de guerra y de la propia legalidad boliviana, fue muerto con balazos a quemarropa. En Bolivia no existía la pena de muerte. Puntualicemos, pues, para las generaciones de estos tiempos, que ese escrito guardado en la mochila del Che, pasó a manos del ejército y de la Central Intelligence Agency ) CIA) estadounidense, pero luego sería rescatado lo que permitió su difusión por Cuba. "Desde el punto de vista revolucionario la publicación del Diario del Che en Bolivia no admite alternativa” escribió Fidel Castro en el prólogo.
Quién decidió entregar el Diario a La Habana fue Antonio Arguedas, que era nada menos que el Ministro de Ministro de Gobernación (Interior en otros lugares) del general René Barrientos, el dictador de entonces. Sin embargo, para materializar esa decisión del ministro, se montó una operación en la que participamos, el autor de estas líneas y otros periodistas chilenos, y también por cierto bolivianos, el principal de los cuales fue el periodista y abogado Víctor Zannier. (1)


Como es sabido y nosotros lo hemos resumido en el libro del caso, algunos militares bolivianos tenían pensado hacer el gran negocio con la edición del Diario y al efecto hubo prontas ofertas de poderosas editoriales norteamericanas. La aparición del Diario produjo en el alto mando castrense de entonces no sólo una sorpresa mayúscula sino también hondo pesar porque se esfumaban los dólares. El documento se difundió casi simultáneamente en Cuba (allí un millón de ejemplares), Chile, México y países europeos a finales de junio y comienzo de julio de 1968.


El dos de julio, en La Paz , el general Juan José Torres, jefe del Estado Mayor, declaraba con énfasis que el Diario era apócrifo y agregaba que la editorial yanqui Stein and Day editaría, no sólo el verdadero sino además otros documentos custodiados por el ejército. El general Alfredo Ovando, jefe de las Fuerzas Armadas, en declaraciones para el periódico “El Día” (México) sostuvo: “Nosotros tenemos el diario auténtico. Este no ha salido de Bolivia. No conozco el texto publicado en otras partes (…) pero me imagino que no es auténtico, puesto que en este momento tengo el diario mismo aquí a la mano”.El tres de julio de 1968, durante una comparecencia ante la televisión, Fidel Castro mencionó las afirmaciones de René Barrientos: “Acaso un diario ficticio, falsificado y conveniente presentado, pueda levantar la moral de un pueblo”, etc. El líder cubano argumentó: “Ahora, nadie que esté en su sano juicio puede concebir que alguien publique una copia falsa de un documento cuyo original está en manos de otro, siendo además ese otro un enemigo. Es algo insostenible la sola idea de que nosotros fuésemos a incurrir en semejante error, en semejante inmoralidad, que jamás acostumbra esta Revolución”. (2)


Una semana después, el 9 de julio, el gobierno de Bolivia reconoció que el Diario difundido era auténtico aunque prosiguió planteando disparates: “Es muy probable, dijo Barrientos, que algunos de los acompañantes del Che hayan hecho fotocopias del texto antes de la llegada del ejército”. Ovando, en cambio apuntó al reconocer la verdad de los hechos que se haría una investigación y anunció que las fuerzas armadas publicarían otros documentos de origen guerrillero “mucho más importantes que el diario de Guevara” (sic) Ello nunca ocurrió.Aquellos generales que pretendieron negociar el Diario o difundir un texto amañado quedaron al desnudo y amargados, pero sí descubrieron la acción de Antonio Arguedas quien abandonó Bolivia y se refugió en Chile donde fue muy mal tratado bajo el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva. Arguedas pudo hacerlo porque poseía una copia fotostática del documento.


Recurrimos de nuevo a Fidel Castro quien, en un discurso pronunciado el 24 de julio de 1968, reconoció el gesto de Arguedas, que actuó así enfatizó, indignado por el asesinato del Che y por la permanente injerencia de la CIA en Bolivia.Personaje renacentista en el siglo XX, médico, economista, comandante guerrillero, político de alto nivel, Ernesto Che Guevara es recordado en analogía con los próceres latinoamericanos de la independencia. Fue también un escritor con obra prolífica mucha de la cual se encuentra en las 845 páginas de “Escritos y Discursos” (3)
Incursionó asimismo en el periodismo, labor que vía la radiodifusión comenzó ya en la sierra y continuó al triunfar la Revolución Cubana.De toda esa grande obra, El Diario del Che en Bolivia, es un documento de invaluable peso histórico.

(1) Uribe, HernánOperación Tía Victoria, ediciones enMéxico, Cuba, Chile


(2) Ver: El Diario del Che en BoliviaMéxico, Siglo Veintiuno, 1968


(3) Guevara, ErnestoEscritos y Discursos, La Habana, Editorial deCiencias Sociales, 1972